Mi vida en Brasil, un sueño hecho realidad - Cap 1. Conociendo Curitiba.

(No es narcisismo, es mi primer selfie en Curitiba)

Olá! Desde hoy decidí empezar a narrar uno de los mejores capítulo de mis veintitantos años hasta el momento (después de tener muy abandonado el Blog del Desparchado): mi vida en Brasil, un sueño hecho realidad, y en este primer post les contaré respecto a lo que he conocido de mi ciudad adoptiva: Curitiba.

Tal vez muchos se hagan la misma pregunta cuando leyeron el nombre de la ciudad ¿Y dónde queda eso? Jeje (lo mismo dicen los locales cuando les menciono Bucaramanga). Bueno pues esta ciudad al sur de Brasil, capital del estado de Paraná, resulta ser un ejemplo para el mundo: ambientalmente sostenible, una cultura súper ordenada y además de eso inspiró la creación del Transmilenio y los demás sistemas de transporte del tipo Bus de Transporte Rápido BTR de Colombia y el mundo (solo que aquí si funcionó).

Lo primero que me impactó al momento de llegar a la Curitiba, fue lo grande que es y la gran cantidad de lugares que tiene por visitar ¡Es increíble! Solo aterrizando ves desde el avión el Jardín Botánico, el centro de la ciudad y algunos parques enormes que parecieran tener letreros citando “QUE ESPERAS PARA CONOCERME”.

(Mi muy mala foto desde el avión, aterrizando en Curitiba)

Una vez en Curitiba, quedé maravillado con la movilidad de la misma, compuesta de varias autopistas que conectan fácilmente los diferentes ‘bairros’ que la componen. Debido a esto, los costos del transporte público son elevados (muy si vienes de Colombia) por lo que es recomendable usar aplicaciones como MoovIt o Google Maps y estar enterado de qué medio es el mejor y más económico para movilizarse.

(Nossa!! Foto robada a Pablo Herrera, como muchas otras que verán más abajo)

(Ônibus de Curitiba) 

Su arquitectura es muy variada, en su mayoría similar a lo que se ve en mi país pero es muy común encontrar infraestructuras muy europeas y asiáticas ya que es una ciudad y en general un país con mucha migración de estos continentes. Además es una cosa absurdamente genial la gran cantidad de parques que tienen y lo grandes que son. Dan lugar a la integración de quienes los visitan con la naturaleza, encontrando espacios perfectos para ver símbolos naturales locales como el árbol araucano o los capibaras, fáciles de encontrar en el parque Barigui.

(Emblemático Jardín Botánico de Curitiba)

(Largo da Ordem)

(Vista de parte del centro de la ciudad)

(Rua XV de Novembro - centro)

(Centro de Curitiba) 

(Parque Tanguá)

(Universidad de Paraná)

La vida cultural y nocturna es muy juvenil. Todo queda cerca al centro de la ciudad. La verdad no soy muy de rumba pero puedo aconsejar conocer Largo da Ordem, un lugar lleno de vida y que en las noches ofrece buenos sitios para compartir con los amigos, y en las mañanas de los domingos organizan una feriesita cultural con comida, música y demás cosas que te acerca más a la vida local.

(Miércoles de noche en la Rua Vicente Machado)

Creo que quisiera contarles un millón de cosas más, pero bueno… Quiero vivir un poco más para seguirles narrando mi aventura en este país ¿Alguna pregunta? No duden en dejarme un comentario y con gusto les responderé.

PD. Agradecimiento muy especial en este post a: Pablo Herrera, por dejarse robar sus fotos; Kay Lorens, por ser mi madre adoptiva y mostrarme parte de esta ciudad (y obvio a Mafe Santacruz por presentármela); AIESEC y Desmobilia, por permitirme estar acá; MEU DEUS! Son tantos! Jaja. De corazón sé que todos saben lo mucho que les agradezco el hacer de esta una experiencia sin igual.

  

Tchau! Hasta un próximo post 😀