El país está unido en un regocijo con la llegada de la noticia. Las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, serán las afortunadas anfitrionas del evento que pone los ojos del mundo en una nación que durante años se ha caracterizado por sus titulares de violencia y tráfico de drogas con algunos vestigios de disminución en la última década.
El reloj corre y la hora cero se empieza a acercar para la llegada del magno evento y para darlo con todas las de la ley el gobierno empieza a recortar presupuestos a ciertos sectores para invertirlos en la infraestructura necesaria. Esto genera que varios grupos detractores nazcan e inicien protestas en diferentes poblaciones del país.
Grandes cadenas hoteleras, nuevos restaurantes, discotecas, renovación de parques, inversión en vías y por supuesto el mejoramiento de los estadios, son obras que empiezan a ser elaboradas en las grandes ciudades mientras el fondo económico que se tiene destinado para ello comienza a escasear.
Los disturbios continúan por todo el país mientras la fuerza pública parece ser poca ante la magnitud de los mismos. Medios internacionales hacen eco de los sucesos lo que incentiva la creación de varios grupos detractores en otros países pensando que a Colombia le quedará grande la organización de la copa del mundo.
El tiempo sigue corriendo y el dinero está a punto de acabar pero el gobierno decide tomar medidas extremas ante la situación. En un escenario muy positivo en sus diálogos de paz con los principales grupos guerrilleros deciden acelerar el proceso, bajo la excusa de que el dinero que se está invirtiendo en la guerra podría ser destinado a dar el mejor evento de la historia reciente del país y así demostrar el potencial de los colombianos al mundo.
Si hay algo que conmueva y una a la población local es el apoyo a su selección y al deporte más jugado por la humanidad y por eso los líderes guerrilleros toman conciencia del tema y en menos de dos meses deciden aceptar desmovilizarse sin mayores requerimientos ay así finalizar una guerra que duró más de 50 años.
El júbilo nacional se toma las calles de todo el país. Las vías colapsan de gente que sale de sus casas, oficinas y autos celebrando que la guerra interna a terminado y se unen en una fiesta nacional que dura varios días en terminar. Los preparativos al mundial se aceleran con la inyección económica que se da gracias a la re dirección de los recursos que eran para la guerra y ahora son dados al evento.
El mundo se entera de la noticia y ve cómo una nación se puede llegar a unir en pro de una causa que genera "la única justa de las batallas", el fútbol, generando que los medios internacionales llamen a Colombia como el país de la nueva esperanza.
A pocos meses de empezar el evento los retrasos en las obras se dejan ver y un ambiente de intriga se genera en la población ¿Alcanzaremos a terminar? Es la pregunta que ronda en la cabeza de miles de colombianos.
Finalmente la hora cero está a un par de semanas de llegar y las obras finalizan. Como buenos colombianos todo lo entregamos sobre la fecha. Las ciudades huelen a pintura fresca mientras las calles se adornan del tricolor nacional en casi todos sus postes y algunos grupos opositores al evento se siguen haciendo notar con disturbios.
El rebusque no se hace esperar y con las características de cada una de las culturas que tiene nuestra Colombia se empiezan a ver diversidad de artículos. Los turistas empiezan a arribar con un fuerte abrazo de bienvenida al país de la nueva esperanza.
La inauguración se lleva a cabo en la ciudad de Barranquilla con un estadio reformado para 75.000 almas. Un evento lleno de efectos especiales de última generación que muestra las diferentes culturas del país adaptadas a la contemporaneidad, bajo el son de artistas como Carlos Vives, Juanes, Fanny Lu y por supuesto Shakira, sorprende a la crítica internacional. Colombia abre el mundial con altura y con un reñido partido que deja victorioso al equipo nacional frente a Japón 3 a 2.
Los enfrentamientos en la cacha continúan con jugadas profesionales características del evento. Para la sorpresa de muchos los grandes favoritos empiezan a ser eliminados dentro de los que se encuentran selecciones como las de Brasil, Holanda, España y lamentablemente Colombia. Esto no baja los ánimos en el país que como buen guerrero acepta la derrota y reconoce que hay que seguir adelante como en todos los demás aspectos.
El partido final llega y enfrenta a las selecciones de Francia y Argentina después de un evento de cierre que al igual que el de apertura deja sin aliento al mundo. Finalmente la selección de Francia es galardonada como la campeona y el mundial termina dejando a un país más unido y con un sabor a victoria por demostrar que los colombianos somos capaces de comportarnos como hermanos cuando decidimos hacerlo.
Ojalá que esta bonita historia no sólo se dé en la imaginación y bajo causa de un magno evento como la copa del mundo ¿Qué pasaría si pensáramos así un poco más seguido desparchados? Hagamos de la imaginación realidad y trabajemos por un país mejor.
